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Bienvenidos a mi pagina... donde Nessie y Jacob tienen su propia historia de amor.

domingo, 10 de febrero de 2013

Luna Llena- Capitulo 9

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                           Reunión 

POV JACOB
Con Bella nos habíamos distanciado mucho luego de que yo terminara con Renesmee. Todo había cambiado mucho entre nosotros, aunque la entendia; estaba con Edward haciendo quien sabe que, lidiaba con una hija adolescente de 4 años con apariencia de 19 y ahora era su deber apoyar a su hija en que "su ex es un cretino". Exclusivamente, ese era el trabajo de cada madre, aunque Bella posiblemente no este distanciada de mi apropósito  ya que yo también tenia cosas que cumplir. Como ayudar a Rachel a que se integre a la manada y también a los nuevos, quienes eran un problema mayor debido a su desconocimiento del tema.
En la manada eramos menos, contando a Rachel eramos 4: Cameron Tylor y Daniel Cromwell, Seth y Leah habian decidido mudarse a Manhattan a tener otra vida. Alguna que otra vez recibimos llamadas de ellos. Respecto a Cameron y Daniel eran nuevos. Me los habia encontrado a ambos en el bosque corriendo muy confundidos.

"Sentia el gran ruido que provocaba el interior del bosque, primero sospeche que era algún odioso vampiro; tal vez alguno de esos italianos. Pero mientras corría me puse a pensar que debía ser otra cosa, tal vez los Cullen cazando. Al llegar al respectivo lugar una gran bestia color café salio de entre los arboles mas rápido que una bala, haciendo un gran ruido con sus impotentes patas y garras. Como si quisiera escapar. Detrás de el vi otro lobo, de un tono mas claro pero igual de asustado. Decidí asercarmeles y hablarles con calma para luego demostrarles que era uno de ellos. Les enseñe a respirar hondo para volver a su forma humana, ellos estaban algo pálidos por la cruda verdad. Aunque no parecía importarles estar desnudos. 
Ellos me explicaron que estaban a punto de molerse a palos hasta que llego la coincidencia que Cameron termino en 4 patas, al instante Daniel por el susto y el enojo le paso igual."

Reí al recordarlos.
Una llamada hizo que mis pensamientos se disolvieran, busque mi celular hasta encontrarlo bajo un cojín. Antes de atender mire de quien era la llamada, era de Nahuel.
-Nahuel te eh dicho que hoy no puedo salir a emborracharme contigo de nuevo....
-Jake callate, que no te llamo por eso-de fondo se escuchaban risas y el suspiro- ¡nesecito que veas algo! es... es sobre Rachel.
Me quede un rato callado y subi a su habitacion, se suponia que ella tendria que estar ahi. Toque la puerta.
-¿Que pasa con ella?- suspire tocando nuevamente. Tal vez se habia quedado dormida.
Se hizo una pausa y el rio.
-Tienes que verlo por ti mismo, ven a casa ahora.
Abri la puerta de su habitacion y maldije a mis adentros al no encontrarla por ninguna parte. 
-Voy en camino.
¿Que esta pasando? Hubiera querido preguntar, pero Nahuel me corto y suspire apurado corriendo a mi moto. La hice encender al tiro y fui en direccion a su casa. Últimamente  a pesar de todo, Nahuel y yo nos entendíamos muy bien, salíamos de borracheras juntos y nos divertíamos, aunque obviamente tenia que soportar las bromas de Renesmee con nuestro "secreto gay".
Llegue a su casa estacionando la moto al costado de la puerta principal. Su casa era bastante grande y llena de ventanas, ademas de muy luminosa. 
Sin siquiera acercarme a la puerta se escuchaban risas... ¿esas eran Rachel y Lola? Suspire negando, tratando de imaginarme que seria tan importante para llamarme y pedirme que venga, así que entre. Me arrepentí de haberlo hecho.
Una camisa voló hacia mi rostro, me la quite y observe que era color blanco con la palabra "love" pintada en colores muy pálidos y la reconocí. Era de Rachel, tenia puesta la bikini abajo por suerte. Seguramente planeaban ir a la playa luego, aunque eso no lo hacia menos irritable.
Ella y Lola bailaban demasiado cerca de Nahuel, este al verme entrar levanto las manos poniéndolas a la altura de su cabeza. Antes de que pudiera decir algo alguien llego detrás de mi. Matt entro a la habitación sin poder creérselo  enviando una mirada  furiosa a su hermano. Aunque no era el único, yo lo miraba de la misma forma.
-No es lo que piensan...
-¿¡Que diablos estas haciendo!?-casi le grite tratando de controlar mi enojo- Rachel que haces así?! ponte la camisa! 
Ella me sonrió y camino hacia mi tambaleándose, hasta llegar a mi y abrazarme por el cuello. No la abrace, la aparte con cuidado pasandole su camisa. Ella lo ignoro dejándome su camisa en la mano.
-Jake jake jake... sabias que el agua con gas alivia mucho el estrés?  -ella rió tocando la punta de mi nariz.
¿Agua con gas? Mire a Nahuel y a Lola, esta ya habia parado de bailar.
-Ah bebido gintonic-suspiro explicándonos a ambos- Lola comento que se veía estresada y le ofrecimos un poco, ¡ella se tomo una botella entera! al principio no le gustaba pero luego siguió sirviéndose vasos.-el se rió y pude oler su aliento a alcohol-
-Oh dios, ¿y la dejaste hacerlo?- para mi sorpresa Matt había dicho eso.
-Hay ya cállense -dijo Lola riendo- ustedes la ven herida? esta mas que feliz, ademas por primera vez aprovecha su sexy cuerpo.
Rachel le sonrió y fue a abrazarla para luego morder su mejilla. 

UNAS HORAS ANTES

POV RACHEL
-Vamos pequeña perra, quiero ir a la playa- ella me sonrió y yo suspire por el sobrenombre, luego de lo de anoche no dejaría de llamarme asi.
Hice una mueca.
-¿No prefieres hacer otra cosa?
-Oh!! casa de tu romeo, now. Y no, no me harás cambiar de opinión, luego de ir a su casa iremos a la playa así que ponte esa bikini tan sexy bajo la ropa.
Me recosté en mi cama tapando mis ojos dejando escapar un suspiro. Esa simple idea era perturbadora, por el  hecho que solo me hacia acordar a esa figura inhumanamente que prácticamente descuartizo a esos dos hombres. Me sentía tan culpable por ello, tan asesina, como si fuera complice de eso. Retuve mis lagrimas cerrando los ojos con fuerza y luego mire a Lola, quien se pintaba los labios de un rojo intenso.
Tome una maya y otro cambio de ropa para dirigirme al baño a cambiarme. Me mire a mi misma preguntándome si me veia bien. Me apene de mi misma al preguntarme eso, nunca me lo había preguntado.
Al salir Lola me arrastro hacia el auto y por raro que parezca no opuse resistencia. Me limitaba a entrenarme en secreto para no sentir vergüenza cuando el me vea en su casa sin invitación y buscar una buena escusa para ir. No se me ocurría nada.
Llegamos gracias a que Lola había logrado sacarle la dirección a Jacobo prácticamente a la fuerza.
Me dio un empujoncito para salir del auto y tocar la puerta. Cada sonido me puso mas nerviosa.
-No hay nadie, vamonos...
El ruido de la cerradura me hizo callar y pude jurar que me puse roja de la vergüenza. Un suspiro tranquilizador me atravesó al ver que Nahuel estaba de pie apoyado contra el marco sonriéndonos amablemente. 
-Rach! que haces por aquí - paso la mirada hacia Lola y la saludo- ¿tu eres Lola verdad? Waw un gran honor conocer a la persona que hace poner de los nervios a Nessie -rió divertido.
-Lo siento por venir sin avisar... teníamos que preguntarle algo a Matt y...
Hizo una mueca.
-El no esta, ¡pero pasen! es aburrido estar solo aqui. -se corrió de la puerta haciendo una reverencia algo torpe, sonriendo dejándonos pasar.
-¿ Así que la pongo de los nervios?- dijo entre risas- interesante. Bueno, como tenemos que esperar... Nahuel, ¿ tendrás algún trago?
Suspire, a Lola le gustaban mucho los tragos, no le importaba si era menor de edad. Llegaba a pensar que le gustaban por el hecho de no poder tomarlos. Me senté en uno de los sofás algo apenada, mientras mi mejor amiga y Nahu hablaban. Parecía que se llevarían realmente bien, a ambos les gustaban demasiado las fiestas y eran muy sociables.
Lola ya tenia olor a alcohol en la boca y me ofreció un poco de agua con gas, diciéndome que estaba algo seria. Suspire tomando el vaso de un trago, tenia un sabor muy raro, casi agrio para mi gusto. Ellos se reian al verme y yo los miraba sin comprender.
Sonreí algo mas relajada y pedí otro vaso hasta que acabe la botella. No sabia lo que tenia pero era realmente genial, me sentía tan realmente libre, tanto que podía bailar. La vergüenza se fue de lado haciendo que se valla al igual que mi sentido común. Con Lola nos levantamos y comenzamos a bailar, ella se subió a una mesa y siguió bailando, mientras yo reia a carcajadas viéndola, brindando con Nahuel por las penas de la vida.
El se detuvo un segundo y tomo su celular para hacer una llamada, no me intereso lo suficiente para prestar atención a quien llamaba o para que. Solo supe que un rato después apareció Jake Jake viéndonos bailar con Nahuel.

viernes, 8 de febrero de 2013

Luna Llena- Capitulo 8

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Una carga pesada

POV RACHEL
Quede sin saber que hacer, asi que tome la torpe desicion de seguirlos intentando inutilmente a que pararan. No podian dispersar ese secreto, no podian saber de mi familia ni la de los Cullen. Lo unico que lograba al seguirlos era ahuyentarlos mas. ¿Que haria Jacob en mi lugar? dudo que dejara que se fueran, pero no podia lastimarlos. Ademas, que pasara con Lola y conmigo de ahora en adelante? me transforme delante de ella! y pude haberle hecho un daño grave, y no solo estaba ese inconveniente, sino tambien el hecho de nuestra amistad.
Los hombres se separaron un poco mas aunque ambos corrian hacia la misma direccion. Trate de alcanzarlos sin hacer mucho ruido. Aunque eso no era problema ya que el lugar estaba casi vacio.
Un tercer hombre esperaba a los otros que corrian ¿sera su otro compañero? Este los miraba con los brazos cruzados y una mirada divertida y siniestra a la vez. Su olor me demostro que no era un humano, sino un vampiro. Lo que me hizo temblar, ¿este queria entrentarme?
De un salto derribo a ambos. Me quede paralizada viendolos y escuchando como estos gritaban de dolor. Se escucharon tiros, gritos y finalmente crujidos. 
Al ver esa escena sali corriendo al lado opuesto, donde se encontraba Lola, si es que aun seguia ahi. Teniamos que salir ambas de aqui lo mas rapido posible.
El vampiro se percato de mi huida y corrio hacia mi a una velocidad que no habia visto. Nisiquiera en ninguno de los Cullen. Se detuvo delante de mi haciendo señales que no iba a hacerme daño, que solo queria que me detuviera.
-Solo quiero hablar- dijo sonriendo, limpiandose la sangre de una de sus mejillas.- o en tu caso, solo escucha.
Me lo quede mirando, aunque hablaba tranquilamente y su voz lo hacia parecer inofensivo  su sonrisa demostraba todas las vidas que habia quitado para alimentarse o hasta solo para jugar. Me tense y me prepare para correr nuevamente al ver que el se asercaba lentamente.
-Te hice un favor- prosiguió calmado- hice callar para siempre los que podían revelar tu secreto. ¿Te imaginas?  hubiera sido una carga muy pesada llevar a la destruccion tu familia con solo tener 15 años.
"estas siguiendome?". Quise decir, aunque las palabras no brotaron de mi boca, solo salio un leve gruñido que ni siquiera sonó amenazador.
El rio.
-No me interrumpas- bromeo cruzandose de brazos- como decia... ahora estas a deuda conmigo, y no, no estoy bromeando. -murmuro poniéndose algo serio- Rachel, ¿verdad? destransformate, ¿quieres? pareciera que estuviera hablando solo... Y no te preocupes, tengo mas de 300 años, eh visto muchas muchachas como tu desnudas... -se detuvo de golpe y maldijo en voz baja- luego hablaremos, ah y... no cometas la equivocacion de hablarle a alguien de nuestro encuentro.
Eso fue lo ultimo que escuche de el mientras veia como se perdia en la oscuridad de la noche. Estaba demaciado perdida y mareada, confundida por lo que acababa de pasar asi que solo me limite a correr hacia Lola. Tenia que ver si ella estaba bien.
Al llegar me sorprendi que el auto siguiera en su sitio. Se escuchaban leves sollozos dentro de el, ¿como iba a poder comunicarme con ella sin asustarla y con este aspecto?
Suspire y apoye mi cabeza en la puerta del auto, haciendo que se escuche un leve "toc" como si estuviera tocando la puerta. Temblorosa, aparecio la cabeza de Lola por la ventana viendome. Se limitaba a mirarme a los ojos, el pelaje y mis orejas. Me sente en el suelo tratando de que me tome confianza de a poco. Para mi sorpresa salio del golpe del auto y me abrazo rodeando mi cuello con sus brazos.
-Rachel... ¿que... te paso? ¿realmente eres tu? - murmuro mirandome a los ojos.
Asenti en silencio, aguantándome un aullido.

Estaba con una minifalda y una camisa que Lola trajo por caso de que una dificultad haga que tenga que cambiarse de ropa. Ella era un talle mas grande que yo, aunque casi ni se notaba.
No habiamos hablado mucho en el viaje de intentar volver a casa. Todo habia sido muy shokeante para ambas. Le conte todo lo de los licantropos, aunque no le conte lo que me habia pasado con el vampiro -tampoco le habia contado sobre los vampiros-. Eso me tenia muy precupada. Desvie mi mirada hacia la ventana.
"se que me esta siguiendo y me observa desde algun lugar, ¿quien es el?". Pense algo nerviosa.
Llegamos a la puerta de mi casa y jacob bajo a abrirnos mas que molesto, me hizo bajar de un tiron y comenzo a gritarme haciendome muchicimas preguntas.
Cuando estuvimos en casa, solos. Le conte absolutamente todo menos del vampiro. Aunque el estaba bastante enojado como para escucharme, asi que le conte en un breve resumen y me fui a mi habitacion.



lunes, 22 de octubre de 2012

Luna Llena- Capitulo 7

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                              Respira y Relájate

POV RACHEL

Jacob me había regañado por andar con Lola a solas, según el era muy peligroso ya que en las primeras veces de transformación las personas son muy susceptibles y una simple rabieta o mal humor podría hacer que me transforme, en resumen, podía lastimarla. 
-Yo nunca la lastimaría -dije algo molesta mirándolo algo seria.
Bufó.
-Deja de ser tan inmadura! ves?! mírate! estas poniéndote en posición de ataque y nisiquiera estamos gritandonos -se cruzo de brazos apoyándose en la pared enojado- yo soy el mayor, yo decido, asi que respira y relájate.
El tenía razón, estaba tensa y sentía como mis piernas se acomodaban para saltar sobre el. Negué con mi cabeza volviendo a pararme comúnmente suspirando. Tal vez el tenia razón  Era mejor estar lejos de ella un tiempo, pero... era Lola, ni Jacobo podía controlarla. 
-Sabes? desde que vine estas de mal humor... tu novia...
-Deja de decir eso-dijo cortante, como un cuchillo.
Me sorprendió escucharlo así, era difícil que ponga esa voz. Podía ver lo tensas que ponía sus manos apretándolas en un puño.
-Decir que?
-Que Renesmee y yo salimos, deja de decir eso -suspiró- Terminamos hace un mes -dijo en un tono mas calmado- ahora lo entiendes? -dijo con ironía- la impronta no siempre es correspondida...
No me atreví a detenerlo cuando salio de la cocina hacia la salida de la casa, me había quedado petrificada al escucharlo. ¿De verdad habían terminado? Pero yo creía que... que estaban juntos... hace unos meses el me había contado que eran muy felices, hasta que le había pedido matrimonio. Hice una mueca y recordé mi situación y las comparé. Jacob aun tenia esperanzas de volver con ella... pero... yo tenia esperanzas? 
Suspiré y subí a mi habitación a ponerme algún pijama, iba... No quería irme a dormir pero quería estar cómoda. 
Abrí el armario y grité al ver una silueta dentro del armario, esta coloco sus dedos sobre mi boca para que me callara, no daba resultado. La mano era femenina con esmalte rojo sangre, demasiado espeso.
Dejé de gritar y me soltó, ahí es donde pude ver su cabello atado en una coleta y vestida como para ir a una fiesta, Lola estaba radiante. Con su camisa algo ajustada, shoorts y botas color negro, sus lentes de sol eran unos realmente muy bonitos y sus labios eran completamente rojos.
-Q... que hace... Lola! tenes que salir de acá  Jacobo va a volver en cualquier momento y ... -di una leve pausa pensando una buena escusa. 
-No te apresures, vamos a volver antes de que el vuelva así que vístete y vamonos. -me apresuró saliendo del armario- no tienes idea del lió que tuve que hacer para entrar aquí.
La miré boquiabierta, si Rebecca estuviera aquí seguramente se estaría divirtiendo con nosotras pero Jacob lo único que haría era enojarse y gritarme.
-e...espera a donde vamos?!
-a ver a tu romeo, ¡solo dime su dirección - dijo mirando en mi armario algunas prendas- tienes que ponerte algo sexy para el.
A ver a Matt? estaba loca? No, no dejaría que me lleve. El seguramente estaría ocupado, nada me garantizaba de que el este en su casa, ademas el vive con Nahuel y seria muy molesto que me vean por ahí merodeando. Ademas, la vergüenza y el miedo me ganaban.
Sentí otra vez una calidez que envolvía mis hombros y brazos, me puso la piel de gallina y no pude evitar la sonrisa al recordar sus ojos, aquellos electrisantes que me dejan sin palabras. 
-Ponte esto-me lanzó una blusa verde agua junto con unos shorts y unas zapatillas del mismo color de la blusa- mujer, dios mio debes comprarte ropa para salir-dijo sonriendo-
Miré la ropa y luego a Lola. Muchas veces me había cambiado delante de ella y ella del mismo modo, pero ahora me sentía extraña. Como si cuando me quitara la ropa en vez de ser yo fuera aquel lobo que me encontré en Montana. Ella me hizo un gesto para que me apresurara y no me retuve, me cambié lo mas rápido que pude viéndome en el espejo.
-Estoy... bien -me miro sonriendo.
-Pues claro que si, yo te vestí.- sonrió satisfecha, aunque yo precisamente no me refería a la ropa, me quedaba bien el conjunto.
No sabia en que momento me había parecido buena idea, ya que no opuse resistencia a que Lola me guiara por casa hasta su auto que estaba oculto detrás de unos arboles que estaban cerca de casa. Me puso de copiloto y luego de una larga charla intentandome de sacar información finalmente le dije donde quedaba. Cerca de la casa de los Cullen.
El viaje fue pura charla sobre las fiestas, escuela, universidades y demás  Luego pasamos a un tema que me sorprendió de ella, muchas veces habíamos hablado de relaciones sexuales pero nunca habría imaginado que ella ya no era virgen. Me contó esa anécdota, fue con un chico el Colombia en una fiesta, según ella "demasiado loca para ser de este mundo". Me preguntó hasta cuando pensaba dejar de ser asi y yo solo la mire sacandole la lengua. Cuando este lista.
Lola tomó un camino del lado de la ruta el cual desconocía, "un atajo" según ella. Me pareció bastante raro ya que ella no conocía estas zonas de por aquí  ademas estábamos tardando demasiado  mire a la ventana entrecerrando los ojos. Hice una mueca al no ver ninguna casa. 
-Nos perdimos-murmuro tratando de no asustarme.
-Ya alguien nos ayudara, tienes celular, no? llama a alguien para recogernos-suspiró estacionando el auto a un costado.
-Sabias que nos habíamos perdido? -la miré apretando los dientes.
Se encogió de hombros y luego apoyó su cabeza en el asiento como si se rindiera. Levantó las manos del volante y luego me miró sonriendo.
-Diablos Lola! porque no me dijiste?! sabes donde estamos? -traté de no gritarle pero era dificil. Estaba bastante molesta.
-Porque te pondrías como estas ahora! histérica! ahora relájate y llama a Jacob...
-Llámalo tu.... tu nos metiste en este lío  yo ni siquiera quería venir -le pasé mi celular para luego salir del auto dando un portazo.  
Mantenía los dientes bien apretados, sentí una gran necesidad de tener un saco de boxeo para darle con todas mis fuerzas. Pateé la tierra y suspiré al escuchar que la puerta se abría y se cerraba. Lola estaba a unos centímetros míos mirándome de brazos cruzados.
Me miro enojada, tal vez por lo que había hecho con su precioso auto, cerrar la puerta fuerte. Waw, ni que fuera gran cosa. Hice una mueca.
-A mi tampoco me gusta estar aquí y si pones ese humor mucho menos asi que deja de estar enojada -dijo casi gritando-
-Vale, entonces no tendría que estar enojada?
-No quería que nos perdamos, de verdad quería que fueras con Matt- dijo entregándome el celular.
Suspiré, no había pensado en ello. Me sentí culpable. Me limite a mirarla y luego al camino que seguía hacia delante. Me provocó escalofríos saber que estábamos allí solas ya que el lugar parecía salido de una película de policías y villanos, esta seria la calle peligrosa.
Me acerqué a Lola preguntando si había llamado a mi hermano y ella se limitó a negar con la cabeza. Hice una mueca. Podriamos preguntarle a alguien las indicaciones para volver, me volví hacia la calle. Atras mio habia un tipo delgado con dos amigos suyos algo robustos, vestian de negro y llevaban cuchillos con sogas. Se me detuvo el corazón.
-Queremos ese auto- dijo uno de los robustos.
-Crees que nos paguen bien por ellas? -dijo el delgado al otro señalándonos con el cuchillo.
Esto no podía estar pasando, era una terrible pesadilla. Estaba presa del pánico, habría apostado lo que sea a que estaba tan pálida como una hoja, mire con el rabillo del ojo a Lola quien estaba igual que yo. Inmóvil y sin palabras.
Todo esto era culpa de... de... era mi culpa, si... En primer lugar nunca tuve que haber venido aquí  Nunca tuve que haber llamado a Lola y menos contarle sobre Matt. Mis manos temblaban de ira al recordar la pelea de hace un rato con mi amiga, el dolor interno que sentía por Ayame y Matt juntos, el tener miedo siempre, el ser un monstruo...Sentí en mi interior un calor intenso que atravesó a toda mi espalda haciéndome soltar un gemido. Todas esas imágenes pasaron por mis ojos como un flash.
Todo quedó en silencio, oscureció todo por un segundo pero me mantuve firme y lancé un gruñido. Había vuelto a pasar...
Gritos histéricos por parte de Lola se escucharon, luego los gritos de impresión de los hombres que se alejaban poco a poco por el shock, estando completamente pálidos. Gritaban cosas como " es un monstruo" y uno hasta se puso a rezar, el otro fue mas listo y corrió.
Nuestro secreto... lo había echado a perder... acababa de percatarme de ello. El secreto familiar... y también ponía en riesgo el secreto de los Cullen y los Crawfort.

Mi Propio Crepúsculo- Capitulo 4

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El bosque

POV JACOB

Caminaba por el bosque solo, corría a una gran velocidad. Hacia tanto que no corría así, hacia tanto que no sentía esta adrenalina... ¿Hace cuanto que no me transformaba en lobo? unos... ¿10 años? o tal vez unos 8. No lo recordaba y ya me daba igual. El viento que me daba en el rostro era demasiado, amaba eso.
Había tratado de transformarme a eso de cada dos años para no envejecer mucho ya que Ness no podía crecer mas. Se me hizo la duda de cuanto crecería Carlie. 
Me detuve al oler un aroma asqueroso, a vampiro. Se me revolvió el estomago al sentirlo, era bastante fuerte. Significaba que estaba cerca. Ademas olía demasiado a sangre, sangre humana. 
Corrí hacia la dirección sin pensarlo dos veces,  intente contactar a Seth y a Leah para que me ayudaran pero al parecer estaban demasiado lejos porque ninguno apareció. A lo lejos vi un bulto de ropa con muchas hojas. Al acercarme arrugue la nariz al ver al a un chico prácticamente sin rostro de tantos golpes, lleno de sangre seca por el hombro, la imagen era realmente horrible. Como si fuera sacado de una película de terror, como si fuera un... un zombie? no sabia si esa fuera la palabra o la comparación pero no tenia otra palabra para describirlo.
"tal vez a esto se refería Carlie... tal vez los chupasangre Italianos ya están aquí o....".
Sentí un gran golpe en mi espalda, como si una gran roca se hubiera caído sobre mi. Me tambalee recuperando el equilibrio, quede un rato tratando de ordenar mis ideas hasta que caí en cuentas de que alguien había pasado por encima mio como si yo fuera una piedra para saltar a los arboles. En resumen, me usaron como plataforma o trampolín. Apreté los dientes y solté un gruñido furioso y corrí detrás del estúpido vampiro que había hecho eso. 
Eso sacaba mis dudas de que hubiera neófitos en Forks, pensaba que ya no había pero me había equivocado. Que yo me haya ido no cambiaba nada, seguramente los chicos debieron ocuparse de esto mientras yo vivía mi vida feliz en Miami.
Seguí su asqueroso olor a muerte mezclado con sangre que me llevo a la parte mas interna del bosque.  Hacia mucho que no estaba aquí y no recordaba bien muchas cosas de aquel lugar, sabia que si seguía intentando seguir al vampiro ademas de nisiquiera encontrarlo estaría perdido. Ya tenia su olor para rastrearlo luego, junto con Seth y Leah.
Hice una mueca de dolor al sentir el dolor nuevamente en mi espalda, lo que sea que haya hecho esa cosa me lastimó demasiado como para seguir caminando por ahora, tal vez un rato sentado podría hacerme bien.

POV RENESMEE

-Sigo sin encontrar a Jake por celular...
-Nessie el nunca lleva el celular encima, debe estar haciendo algo importante, o tal vez esta con sus amigos... Hace demasiado que no los ve.
Me quedé mirándola suspirando, cerré los ojos por un instante. Ella no entendía mi preocupación porque papá nunca se va mas de 6 horas sin decir a donde se fue. Aún recuerdo como fueron mis reacciones en el día al notar que el no volvía; primero normal, alarmada y luego algo histérica.
-Mamá! donde esta papá?-dijo Carlie algo adormilada.
Ella me miro y sonrió, amaba sus ojos. Papá me había dicho que le gustaba mucho la idea de que una parte humana de el este presente, que pueda recordarse a si mismo cuando ve sus pequeños y dulces ojos.
-Fue por helado cielo...-mentí- ¿porque no vas con tu abuelo? creo que el anda escondiendo caramelos -rei al verla correr escaleras arriba en busca de papa-
-Ella es muy bonita, me hace acordar mucho a ti-comentó sonriendo.
Le sonreí y luego volví mi mirada a mi celular esperando algún mensaje o alguna señal de que estuviera vivo. Cerré los ojos y apoye la cabeza en el hombro de mama buscando algo de consuelo. Sentía como se me hacia un hueco en el pecho, sentía como si algo se hundiera en el mismo haciéndome doler. Ella me envolvió en sus brazos abrazándome, cerré los ojos para recordar cuando llevamos a Carlie a la playa de Miami con Jake. Ese pensamiento me calmó por completo.




lunes, 18 de julio de 2011

Luna Llena- Capitulo 6

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La Historia de Lola

POV RACHEL
Vi a Lola sorprendida, ¿ya había pasado una semana? Miré a Jacob quien estaba tan sorprendido como yo. Me solté de Lola y la miré fijamente, se había teñido el cabello de rojo en las puntas. Sus pantalones de jean estaban rasgados para darle un toque rebelde con una camisa negra que decía "mis ojos están arriba" en los pechos. 
Estaba exactamente igual que la ultima vez, ella se dio vuelta y le guiñó el ojo a Jacob. Se dio media vuelta aún con su rabiate sonrisa y posó los ojos en el bosque.
-¡Kevin!-gritó hacia las profundidades del bosque.
Comenzaron a escucharse pasos que hacian crujir las hojas secas del frío otoño. Sentí como todas las miradas se posaban en mi y en Jacob buscando una explicación lógica.
Por las sombras de los árboles apareció un rostro apenas visible. Cada vez asercandose mas, con miles de maletas arrastrándolas por la tierra. Todas rosas y negras. 
-Kevin no seas idiota, las maletas se arruinaran, no las arrastres-ordenó Lola riendo.
El pobre chico, Kevin, debía de ser el nuevo juguete de Lola en mi ausencia. Reí al recordar los buenos tiempos con Lola, como cuando me tiñó el cabello como ella lo tenía ahora. Y Rebecca me había regañado luego.
Kevin estaba rojo por tanto peso en su espalda y manos, corrí a ayudarlo pero Lola me tomó del brazo deteniéndome.
-No, no, no señorita, tu me debes una explicación .. En 3 días me voy y... -se dio vuelta para observar a Jacob aún petrificado- Jacob! que grosero, ¿ya no saludas a tu querida amiga Lola?
Antes de que Jacob pudiera pronunciar una palabra, Renesmee interrumpió.
-y... ¿Tu eres...?
-Lola dah-dijo como si fuera algo obvio, por su mirada parecía no agradarle Nessie, aunque el sentimiento parecía mutuo. Ambas estaban con sus ojos fríos y filosos como cuchillos.
Lola quedo mirándola un rato para luego hacer un gesto con los hombros como si no le importara. Paso su mirada hacia Kevin quien había dejado una maleta en el suelo haciendo una mueca. Seguramente le había dado algo en la espalda con todo ese peso.  Caminé hacia el tomando una maleta y un bolso de mano que tenia en el cuello para ayudarlo. Levante mi mirada y noté que me sonreía, le devolví el gesto algo apenada. Miré a mi alrededor y me avergoncé al notar que aun estaban todos ahí, inmóviles viéndonos.

-Rachel no te me escaparas! -dijo algo molesta- vuelve a poner ese trasero en la arena que me soporte un vuelo hasta aquí y no fue agradable, no si al lado tuyo hay un tipo gordo que suelta gases casi todo el vuelo -hizo una mueca seguramente recordándolo y reí soltando una carcajada, me sonrió levantándose de la arena y la abrace fuerte-
La extrañaba demasiado y deberás quería contarle todo, nunca le había ocultado nada y seguramente si se enteraba por sus medios seguramente se enojaría demasiado conmigo. Aunque me alegraba al menos poder contarle que quería de una manera especial a Matt... Pero no podía pasar nada con el por mi prima  y por sus mismos sentimientos. Recordar eso fue como si una hoja de filo me cortara la espalda. Cerré los ojos instintivamente al imaginarlo.
-Estas...tensa-dijo Lola algo extrañada, separándose de mi- 
-Lo siento, tengo mucho que contar y..y...y- suspiré relajándome mordiendo mi labio- creo que... me gusta alguien y....
La expreción de Lola fue de preocupación a sorpresa, hizo un exagerado movimiento con su mano como diciendo "aleluya" y pude jurar que sus ojos brillaron como diamantes al escucharlo.
-LO SABIA!! hay amor en tus ojos!! mi niña ya es toda una adulta -grito- nunca estuve tan orgullosa, bueno si, cuando salio tu período, pero esto es aún mejor!
Reí a carcajadas y le di un leve golpe en la cabeza para que se calle por miedo a que alguien nos escuche ya que varias personas aun estaban en la playa incluyendo a Jacob, Matt, Nahuel y Alice. 
Me tiré sobre la arena rendida, no podía tener con ella una conversación decente y con decente me refería a "normal".
-Dime, quien es? como se conocieron?dime que no te enamoraste del idiota de Kevin...  -comenzó a decir-
-Que?! Claro que no... ni siquiera lo conozco-murmure viendo el suelo- se llama Matt... nos conocimos aquí  en el bosque. -la mire al verla recostarse al lado mio- como conociste a Kevin? Como la pasaste en Colombia?
Luego de un rato comenzó a contarme sobre como conoció a Kevin, eran amigos de la infancia pero se dejaron de ver a los 14 años, se reencontraron y Lola no lo dejó escapar. Luego tuve que soportar sus anécdotas de ella y los sexys colombianos que había allí, me mostró en su celular sus fotos y los lugares a los que había ido. Al fin y al cabo si había sido divertido.
-Dime... hablaste con tu padre? -murmure levemente. Sabia lo que ella odiaba hablar del tema y también sabia que a ella no le hacia bien recordarlo.-
Se quedo sin decir nada, guardó su celular y su rostro se volvió inexpresivo, como si estuviera muerta... no, esa no era la palabra, mas bien... seca, como si fuera una rosa seca. 
Me miro para luego sonreír un poco y negó, se sentó en la arena y jugo con la arena entre sus dedos en silencio. Me senté a su lado apoyando mi cabeza en su hombro.
-No me interesa hablar con el, desde que me fui de casa no me interesa -dijo sonriendo- ademas el me da dinero para que no vuelva a casa y viva mi vida. Eso me gusta así que no me importa, y si quiero companía están vos, Jacob y Kevin...
-Te extrañaba...
-Yo igual Rach.

domingo, 1 de mayo de 2011

Luna Llena- Capitulo 5

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Llegó Lola

POV RACHEL BLACK
Luego de lo de ayer, luego de lo que había pasado estaba exausta. Jacobo bobo me hizo practicar una y otra vez como rayos convertirme en loba. Pero no me
salia. Me resultaba imposible.
Matt estaba sentado del otro lado de la fogata al lado de Ayame. Ella era perfecta, era bella, mayor, y sobretodo valiente. Sabia aprobechar las cosas cuando
la oportunidad se le venía ensima.Me maldije a mi misma, ¿como era posible que yo no pudiera...? Ella por ser así tenía todo lo que yo deseaba... Tenía a
Matt... mi todo. Igual, no podía interferir, hacían linda pareja... y parecían muy enamorados... Por mas que amase a Matt, por mas que el fuese mi
imprimación, tenía que dejarlo ante su felicidad, Ayame.
Matt y yo intercambiamos miradas, evité sonrojarme girando bruscamente hacia el mar. No quería verlo, no quería que me viera sonrojada, no quería perderme
en su mirada llena de calidez.Tenía muchas ganas de llorar, ¿porque no? el las merecia, y tambien merecia esperarlo, si es que alguna vez el podria verme
algo mas que una amiga. No podía darle mas que mi amistad, era feliz viendolo feliz. No podía obligarle...
Ayame me miró sonriendo y yo le sonreí. Miré nuevamente al fuego y esperé a que alguien se sentara a mi lado, alguien que me escuchara... Quería llorarle
a una persona. La que fuese.Quería llorarle a Rebecca, pero... ¿para que? solo la preocuparía y vendría a buscarme.
Apoyé mis codos sobre mis piernas y posé mi perilla sobre mis manos,observando el suelo. Tratando de mantenerme caliente. Las noches eran frías aquí, pero,
las eran aún mas cuando mi corazón estaba solo.
Me levanté fingiendo sonreir, al mismo tiempo Matty se levantó y se me quedó mirando. Lo observé casi feliz y me di media vuelta para irme a la playa
tranquila. Para no pensar mas, Ayame era mi prima, no podía lastimarla así... Quitandole a Matt, no podía alejar a Matt de Ayame, me dolía, lo sabia mas que
nadie, me sentía sola, lo sabia. Pero no podia hacer otra cosa mas que observar y amar en silencio.
Llegué a la playa, me arrodillé sobre la arena mojada y observé la marea.Tomé una rama y comencé a dibujar cosas con ella en la arena, primero dibujé una
flor, luego una estrella y finalmente unos ojos finos y delicados. Me hicieron recordar mucho a los de mi mamá.
-¡Rach!-gritó alguien a mis espaldas.
Me dí vuelta suspirando y ví una silueta masculina. ¡Demonios! Matt se asercaba despacio, con paso lento observandome sin mas que comentarios en silencio. Lo
miré esperando algo ansiosa que se sentara a mi lado y que riamos. Me vastaba con eso, me vastaba reirme con el. Tomé la rama con fuerzas para no llorar
y miré el suelo. Vi sus zapatillas negras, informales y nuevas.
-¿Pasó algo?-pregunté con un hilo de voz.No podía controlar mi voz en estos momentos. No quería que sospechara que algo me pasaba...
Se sentó a mi lado y observó mis dibujos, sonrió al ver la flor.
-Eres buena dibujando...
-¿Enserio?-susurré sonrojada.
Pasó su llema de los dedos por mis dibujos delicadamente, sin siquiera casi tocarlos. Trató de hacer lo posible por no arruinarlos. Yo me reí y comencé a
dibujarlo a el burlonamente. Le hice dos ojos gigantes y una nariz como calamardo y una sonrisa timida. Me reí mientras lo dibujaba. Matt me miró levantando
una ceja y lanzando una carcajada, aunque la carcajada acabó cuando puse un cartel que decia "Matty". Comencé a reirme de el, Matt comenzó a mirar el dibujo
con cautela y luego me miró.
-Yo no soy así de feo...
-¡Waw! que sexy Matt-dijo Nahuel riendo a sus espaldas. Comencé a reirme con el- y... wow ¡esa nariz! Dios Rach, eres una genio retratando la naturaleza
oculta de la gente.
No podía parar de reír. Nahuel le ponía comedia a todo. Matt, enojado miró a Nahuel como diciendo "alejate si no quieres morir hoy". Comencé a imaginarmelo
y me reí. Paré en un segundo al ver a Jacob a mi lado observando mi dibujo de Matt. Lo tapé como pude pero ya era tarde. Lo había visto.
-Debe ser el encanto familiar, cuidado Nahuel, mira si en unos años llega a pasarte lo mismo-comenzamos a reirnos por las caras de Matt y Nahuel. Los
hermanos intercambiaron miradas y luego miraron a jacob con mirada ascesina. Sonreí.
Me paré rápidamente y comencé a correr al mismo tiempo que Jacob. El era más rápido, era injusto. Comencé a cansarme poco a poco, y miré hacia atrás, veía a
Matt correr detrás mio mientras que Nahuel iba detrás Jacob. Me desvié de la playa y corré hacia un laberinto de árboles. Matt paró de repente y me miró
preocupado.
-¡Rachel! por ahi no, es peligroso-mintió. Fingía muy bien, pues claro, tenía 190 años. Seguramente había practicado, que perverso.
-No mientas-grité riendome, sin mirar atrás. Al darme cuenta, había perdido a Matt de vista.-¿Matt?-susurré aterrada.
Miré hacia todos lados, esperando ver a Nahuel, o a Alice con Jasper. Pero nadie apareció. Todo estaba muy callado, muy oscuro, muy frío. En especial frío.En
ese momento recordé cuando me había perdido en el supermercado, había pasado la peor verguenza llorando enfrente de los guardias cuando tenía seis años. Jacob
cuando me encontró había comenzado a gitarme, pero esto era distinto, porque... Había neófitos, y porque... estaba realmente sola.
Me senté en el pie de un árbol y oculté mi rostro en mis piernas. Demonios, demonios, demonios. Matt no mentía...
Comencé a pensar nuevamente en Ayame y Matt. Ayame, lo amaba, podía notarlo en sus ojos color verdes. Matt tambien la amaba, tenían buena quimica, aunque Matt
sea mi impronta, Ayame seguramente lo amaba igual que si fuese su impronta.
Me había dado cuenta, que al fin estaba sola... Podía finalmente llorar, pero... no quería estar sola si eso pasaba. No podía. además, ¿quien me consolaría?
Lola no estaba aquí, que le escribiera, que le hablara por telefono no era lo mismo. El frío soplaba más fuerte. Comencé a estremecerme y a temblar. Estando
una remera sin mangas, unos pescadores y unas zapatillas no ayudaban con el frío.
Comenzó una figura a moverse entre los árboles y yo retrocedí lo mas que pude, comencé a aterrarme. Un neófito. Estaba muerta. No sabía como trasformarme,
y no sabia defensa personal. Estaba muy pegada al árbol con la esperanza que no me viera, que me confundiera con alguna sombra del bosque. Era inutil. La
silueta femenina se asercaba a mi con elegancia. Me levanté y salí corriendo sin importarme el rumbo. Quería volver con Jacob. Quería volver a casa, quería
volver al unico lugar al que estaría bien... Con Matt.
Me llevé con las ramas por todos lados, varias me lastimaron y dejaron porrasos en mis mejillas y hombros desnudos. Lo peor era que no sabia si estaba
perdiendome o me estaba volviendo a salir de aquél bosque.
Sentí como unos brazos me abrazaban por la cintura y yo le metí un codazo para que me soltara. Estaba aterrada. Me limité a seguir corriendo. Lágrimas
comenzaban a asaltarme por sorpresa. Que sea una pesadilla, que sea una pesadilla. No paraba de repetirme.Quería gritar ayuda, pero no sabía como decirlo.
Me había olvidado todo.
Alguien me esperaba enfrente con los brazos extendidos, Ayame. Corrí hacia ella y comencé a llorar, la rodeé con mis brazos abrazandola lo mas fuerte que
pude.Aya, me abrazó sorprendida. Luego me soltó y me miró fijamente. Miró a los alrededores y se puso defenciba y tensa.
-Lo...lo siento, yo solo vine al bosque...me tropesé con...-dirijo una mirada hacia atrás para mostrarle la sombra, pero no había nada. Pálideci.
Me tomó de la mano fuertemente, ignorando lo que hbía dicho.Me trataba como si fuese mi mama, y estuviera enojada. Eso me enojó, lo que yo había visto allí
no era mi imaginación.
-¿Porque lloras? Nosotros eramos los preocupados que te buscamos-suspiró exausta y enojada.
-Me asusté...-Me había decidido por no hablar mas. No me creería.
Finalmente pude mirar a Jacob a la cara, quien estaba muy enojado conmigo. El estaba cruzado de brazos mirandome fijamente, como si quisiera atravesarme con
esa mirada tan fría que tenía. Moví mi cabeza hacia todos lados buscando a Matt, lo encontré allí sentado de espaldas con Ayame al lado en la fogata, en
uno de los seis troncos.
Se me endurecio hasta el alma al verlo reirse con Ayame... No podía seguir viendo esto... pero no podia resignarme, no podia irme de aqui sin antes
ver la felicidad de Matt.
De los árboles de atrás apareció la misma sombra que anteriormente me habia sorprendido. Retrocedí para no gritar, apenas pude señalar la silueta femenina
que se asercaba a mi. Esta era de cabello color caramelo hasta la cintura, cuerpo violín, dientes blanco perla y sus ojos inconfundibles de color azul,
pero al conocerla, sabia que sus ojos cambiaban conforme a laluz.
-Diganme que es una pesadilla-susurré para mi misma cerrando los ojos.
-¿Lola?-preguntó jacob.
-¡Llegué amor!-gritó divertida, abrazandome.
Tragame... tierra.

Luna Llena- Capitulo 4

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Noche de Velas

POV RACHEL BLACK
En ruido de mi puerta rugir hizo que abriera los ojos de repente. Miré el reloj y eran las seis de la mañana. Pasé mi mano por el rostro e intenté volverme a
dormir, era imposible. Me levanté y cerré la puerta de mi habitacion con fuerza, para que esta no se volviera a abrir. Decidí llamar a Lola. Con ella me
entretenía facilmente y como estaba en Colombia no la despertaría por la diferéncia de horarios.
Comencé a buscar mi celular, busqué en mi bolso,debajo de mi cama y en mi mesita de luz.No estaba. Seguí buscando hasta encontrarlo, este estba debajo de
la sábana que me había dado Matt hace dos días. ¿Como era posible que yo lo creyera mi todo cuando apenas lo conocía? Seguía sin poder creerlo.
Tomé mi celular y me envolví con la manta, hacía frío. Y comecé a marcar el número de Lola.
No se podía describir el silencio que había hasta que al fín contestó, era peor que un silencio sepulcral. Todo tan oscuro... Lo odié. Comencé a enojarme por
que Lola no contestaba. Finalmente había atendido.
-¡Mande!-dijo divertida, mientras reía, podía escucharse la música de fondo. Rock & Roll.
Por un momento creí que estaba nuevamente tomando bebidas alcoholicas por ahí. Una vez me había secuestrado literalmente para que la acompañase a ver chicos
y tomar unos tragos.
-Lola-suspiré-al fin atiendes. Tengo miles de cosas que contarte...-sonreí-recordé a la familia Cullen. Jacob me la había presentado ayer. Pude ver la clara
coincidencia de que Carlisle y Esme hayan ido a Montana por un pedido urgente para Carlisle ya que es medico y justo callera a tocar mi puerta.
-Hay pues yo tambien pero antes, ¿porque no me llamaste? digo, Colombia es aburrido sin alguien con quien estar. Anda, desobedece a Rebecca y escapate
conmigo, ¿va?
Suspiré.
-No estoy en Montana, estoy en Forks... Es muy lárgo, más de lo que crees. Y se me es imposible contartelo, literalmente.-supuse triste. Era verdad, gracias
a las leyes de la manada no podíamos literalmente hablar de esto.
Hubo un momento de silencio, Lola no contestaba, no contradijo. Eso era raro de ella. Me senté en la cama y miré al techo aún con el celular y la sábana
apoyada en mi, dandome algo de calor. Pero nada se comparaba al de hace dos días atrás. Cuando Matt trató de consolarme y terminó ya que tenía que ir a ver a
Leah y a Seth para hablarles de no se qué.
-¡YA ESTAS LISTA!-gritó animada e ilucionada.- estaré allí en una semana, recuerda UNA SEMANA. -Cortó.
-Genial-sususrré.
Al fin y al cabo no pude contarle nada. Sentía que nesecitaba un psicologo, o tal vez alguien que se ofreciese a escucharme. Pero nada. Me levanté suspirando
y me dirigí al baño a ducharme.
La ducha me pareció eterna, la puse muy caliente para hacerme olvidar todo este drama de Forks, era como un nido de vampiros. Podía imaginarmelo.Pero
los vampiros no eran como yo creía. Esta verción de vampiros eran hermosos y eternos. Cerré los ojos.
El agua caliente recorria todo mi cuerpo haciendo que me tranquilizara de todo. Estaba mas calmada. Solo nesecitaba un té con miel y estaria mas que relajada,
hasta muerta podría decirse.
Terminé y salí con frío. Me envolví rápidamente en una toalla y caminé hacia mi habitación goteando el suelo. Miré el reloj que colgaba en mi habitcion y
rapidamente ya eran las ocho dela mañana.
Busqué un buso negro, mi remera color blanco y mis jeans oscuros con mis all start blancas. Me sequé el pelo con la secadora mientras me miraba al espejo...
¿Como era posible que yo fuera ese lobo que apareció en Montana? Seguía sin creerlo aunque lo haya visto con mis propios ojos. Al estar mi cabello seco lo
planché como pude ya que Alice me dijo que a las ocho P.M estuviera lista para salir de compras, me dijo que me vistiera como de fiesta.
Era muy temprano para arreglarse así que me limité a solo plncharme el cabello lo mas lento posible. Jugué un poco con la plancha y me hice un pequeño bucle
a un costado de mi flequillo estilo rebajado. Pensé en hacerme otro en el otro costado pero lo dejé así ya que me encantaba como había quedado.
Me cambié con la ropa que habia elejido y dejado sobre la cama y fui a hace el desayuno. Para mi sorpresa, Ayame estaba en la cocina cocinando. La primera
vez que la vi me asusté, creí que era un fantasma, pero luego me calmé.
Quise decirle algo, pero me limiité a asercarme y saludarla con un abrazo y un beso en la mejilla, ella me saludó del mismo modo y ambas comenzamos a hablar
de series anime mientras la ayudaba a preparar el desayuno que preparaba.
No sabía lo que preparaba pero ella me decia lo que tenia que hacer y lo que no. Me dijo que ponga a fritar los huevos mientras ella se ocupaba del tosino
que había traido. Al poco tiempo supe que hacia el super desayuno que hacia mi mamá y mi tía. Ellas eran unas genias cocinando, en especial cuando se
trataba del desayuno familiar.
-Me sorprendió verte tan temprano, Aya-suspiré al fin- ¿y esta sorpresa?-dije sonriendo.
-Hace mucho que no cocinaba para alguien menor, y Jake es pesimo cocinero, ¿sabes? ¿Conoces la...
-...¿Sopa navideña? como olvidarla, en navidad hizo una sopa ta... putrefacta... tenía gusto a agua salada, o tal vez a agua de mar. ¿Tu como la conoces?-
dije sorprendida, estaba asombrada de lo bien que conocia a Jacobo. Mas que yo, creo.
Me recargué en la mesa y la miré espersndo respuesta. Ella se rió contagiosamente. Ayame me agradaba mucho, no sabía porque no nos habían presentado antes
pero estaba segura que si nos lo proponíamos podíamos ser amigas muy intimas. Estaba segura de eso.
-Para mi cumpleaños del año pasado... el quiso cocinarme ya que yo siempre le cocinaba... y-se rió y miró al suelo- me hizo probar esa sopa, juro que jamas
olvidaré ese día.
Comencé a reírme con ella hasta que alguien me tomó del hombro. Me asusté y grité. Me dí vuelta y... Era Jacob, adormilado y de mal humor. En la otra mano
sostenía una manta, que luego tomó forma de una camisa color oscura gracias a lo humeda que estaba.
-Ustedes se atrevieron a despertarme... -suspiró poniendome la camisa sudada en la cara.
Casi me ahogaba, era la peor experiencia que jamas en mi vida había tenido... No dejaría que Jacob vuelva a salir a correr así. Nunca, nuca, nunca. Estaba
ahogandome hasta que pude reaccionar y quitarmela de ensima.
Comencé a toser histericamente mientras Ayame se reía. Ambos disfrutaban reírse de mi. Bobos. Mas que primos parecían tortolitos, quise decir. Pero me lo
guardé ya que no quería que tambien Ayame me atacara.
-Ni que fuera para tanto, solo una camisa sudada de dos días...-lo fulminé con la mirada y le saqué la lengua.

Eran las seis y media de la noche, estaba feliz de salir con Alice, habíamos hablado muchicimo el otro día y algo nos definia a ambas... Adorabamos las
compras. Ella tocó la puerta de casa, algo temprano, pero dijo que vendría antes para arreglarme, pero ¿para que? No ibamos a ir a Los Angeles. Aunque según
Isabella había firmado un contrato con la ersona que me torturaría el resto de las horas. Me reí al recordarlo y abrí la puerta. Alice me veía sonriendo y
en sus manos llevaba un traje, un vestido. No podía ver como era o de que color ya que estaba en una funda color negro. Alice estaba demaciado informal,
supuse que ese vestido sería para ella.
Alice me saludó abrazandome y la abracé de la misma forma. Pasó y nos dirigimos directamente hacia mi habitación. El duende, sin pensarlo, comenzó a sacudir
todo mi cuarto buscando productos para el cabello.En vez de preguntarme, claro, comenzó a desordenar y ordena todo como estaba antes a mucha rapidez.
Ví a Allie con una camisa azul con rayas blancas, un pantalon blanco, una boina blanca y un panuelo que cubria su cuello color azul marino.
-A ver, Ra, abre la funda, tal vez te guste-sonrió sentandose en la cama.
Abrí la funda y saqué el hermoso vestido. Era blanco, corto por un poco mas arriba de las rodillas con bordes trasparentes y brillantes. Su primera capa de
falda era color crema trasparente mostrando en blanco de la segunda capa que lleguaba a continuación. Era estraples, en la parte de arriba tenía brillos.
Era realmente precioso.Saqué una bolsa y ví unos zapatos, unas chatitas color plateado con lluvia de brillantina.
-Vale, es hermoso...
-Pruebartelo-ordenó haciendo puchero.
-Pero...
Alice me miro con puchero y finalmente acepté, llendo al baño a cambiarme. Cerré la puerta del baño y comencé a cambiarme. Finalmente, me vi al espejo y
realmente me gustó como me quedaba. Si Lola hubiera estado aquí hubiera dicho "te queda demaciado tierno para mi gusto, pero va contigo". Sonreí y me puse
las chatitas.
Caminé hacia mi habiación con la vista baja, no me gustaba rugorizarme. Odiaba desfilar, me ponía muy roja. Reí, suspiré y finalmente entré a la habitación.
Encontré a Alice haciendo una peluquería de mi cuarto. Me dijo que me sentara en una silla de escritorio y comenzó a atacar con todo. Tomó un maquillaje que
nunca había visto. Comenzó por ponerme una especie de crema en el rostro, luego siguió por los lábios. Me colocó un rosa pálido con arriba brillo. Me
gustaba ese labial y ella me lo regaló. Finalmente se decidió por ponerme sombra en los ojos y rimel. Remarcó mis pestañas feliz por su trabajo. Finalmente
terminado todo, tomó mi planha y con una rapidéz increible comenzó a peinarme delicadamente. Lo hacía tan suabe como un peluquero, comenzó a darme sueño y
comencé a cabecar.
Alice me pidio que aguantara, que solofaltaba un toque, pero estaba exausta. Tenía mucho sueño por haberme levantado tan temprano. Bostecé y alice exclamó
feliz y satisfecha por su trabajo.
-¡Terminé contigo peque! ahora anda que se hace tarde...-me tomó de la mano y me arrastró hacia afuera de la casa.
-Espera... Jacob...
-Ni te preocupes, Ness lo tiene muy ocupado-dijo riendose.
Era imposible no pensar en que estarían haciendo, seguramente hablaban de su gran amor y bla bla bla. O tal vez se daban besos cada vez que terminasen una
oración.
Alice me llevó hasta su auto amarillo convertible y me dijo que sea lo mas linda posible. Sonreí sin entender lo que pretendía decir con eso... Solo ibamos
de compras, no entendía nada.
Alice estacionó frente un restaurante y me pidio que me fijara si estaba bien estacionada. Yo bajé del auto. Apenas cerré el auto, lo ví aejarse rápidamente
hacia no se donde. Genial.
Me llegó un SMS de celular. Lo saqué rápidamente de la incomoda cartera que me habia dado Alice y ví un mensaje que era de alguien desconocido. Lo abrí
rápidamente. Era de Ness, lo reconocí ya que me había memorizado su número.
Rachel:
Sé que ahora debes estar enojada, pero relajate, si?? tomalo como regalo de bienvenida. hay alguien que te esá esperando dentro del restaurante en el que te
dejó tía Allie. Fijate si lo reconoces, y no te preocupes por tu hermano. Nos estamos divertiendo mucho. Suerte. ;)
-Ness, Allie-susurré-me la pagarán...
Me dí la vuelta y toqué la perilla de la puerta del restaurante, posé mi mano sobre ella y sentí que una persona de dentro la abría para salir. Lo ví por el
vidrio de la puerta. Cuando Matt posó la mano en el picaporte del otro lado sentí una corriente. Aparté mi mano enseguida, luego el me miró a los ojos,
salió rápidamente y me miró fijamente.
-Rach...-susurró.
-Hola-susurré totalmente roja. Mataría a esas dos... pero sabía que tambien se los agradecería. -No... tienes que hacerlo si no quieres-dije algo triste,
sonriendole como pude. Sabia que dentro de mi había una vocecita que decía "espero que quieras".
Matt sonrió y me ofreció su brazo para que yo lo abrazara y así ir a donde el quisiera. Lo abracé y entramos al restaurante. Era realmente bonito. Lleno
de unos pequeños lujos como la fuente principal que estaba en el centro con dos angelitos en unión. Ambos sostenían una cinta que segun mi perspectiva
significaba la union eterna. Era hermosa, como para sacarle una foto.
Me quedé mirandola un largo rato, luego miré a Matt. El me miró de reojo y me sonrió con la frente en alto. Tomó una mesa al lado de la ventana y me corrió
la silla para que me sentara. Me senté donde me indicó y luego se sentó en frente mio. Me sonrió y pidió los menús.
Los ojeo fingiendo interés, sabía que hacía esto por lastima. Me sentí mal por ello.
-¿Que es lo que mas te gusta?-preguntó cuando el silencio se volvía incomodo.
-Antes de que mama se fuera, me gustaba mucho cantar y componer, tambien dibujar paisajes. Viajar es lo que mas me gusta de ello.-miré hacia la ventana
observando la luna-¿a ti?
-Me gusta tambien viajar, viajé por todo el mundo. Es maravilloso... -dijo sonriendo.
-¿Cuantos años tienes?-pregunté tímidamente.
Matt se rió como si fuese una broma.
-190, Rachel-suspiró algo avergonzado.
Sonreí y luego miré las estrellas. Comencé a pesar en lo genial que sería si Ayame y yo nos conociéramos mejor. Al menos un poco... Me volteé y miré Matty, sus ojos volvieron a atraparme y quedé en un especie de trance. Sus ojos eran como imanes que atraían los míos.
-Waw, debiste haber vivido mucho-dije asombrada, 190... es mucho.
-Si pero no todas son buenas experiencias. Algunas son preferibles olvidar, así que aprovecha no tener una vida eterna-dijo apoyando su codo en la mesa, y su mejilla en su mano, contemplándome.
-¿Que crees que es esto?-susurré para saber si Nessie o Allie nos vigilaban.
Se apoyó en la mesa, acercándose mas a mi, y sus ojos brillaron mas que nunca. Nunca había visto ese Matt, bueno tampoco tenía derecho a decir eso ya que hace casi una semana nada mas lo conozco.
-Una cita a ciegas-susurró.

Terminamos de cenar y dimos una vuelta con el auto. El no había pedido nada, me dijo que no le gustaba mucho la comida humana. YO había pedido una ensalada. Hablamos mucho de todas nuestras experiencias, Matt me contó que hace poco se había encontrado con su hermano, Nahuel, eso de unos 10 años o 8. Yo le conté mas de como me di cuenta que todo este mundo de fantasía existía. Me dejó en casa y comencé a casi saltar de la alegría. Fui directamente al teléfono para hablar con Nessie para agradecerle. Levanté el teléfono y quise comenzar a marcar pero se escuchaban voces. La totalmente conocida voz de Jacob, y... una chica... ¿Ayame?
-Jacob-susurró- ya estoy superando a Nahu... Matt es mejor opción para mi... lo amo y se que el tambien... No sé si supere la imprimación...
-Aya, cálmate, seguramente tu y Matt la pasarán bien...
Corté, no quería escuchar mas. Subí a mi habitación con paso firme sin derramar ni una sola lágrima... No podía estar con Matty por dos simples razones...
1_ Ayame es mi prima, y lo ama mas que nadie, no podía quitarselo...
2_ Matt tal vez ni se fijaba en mi...